sábado, 26 de abril de 2014

Ver con otros ojos

Hace unos días comencé a releer de nuevo uno de los libros de esos que "todo el mundo ha leído" : el Principito. No lo leía desde que era niña, y en su momento no entendí el trasfondo del libro. Pero dejando a un lado su contenido en ese aspecto, me asombré bastante al comienzo del libro, ya que el protagonista explica que no desarrolla sus dotes con el dibujo desde los 6 años, cuando enseña sus dibujos a los adultos, y estos no los comprenden, ahí decide desistir.
En ese punto, apareció un gran momento de reflexión conmigo misma, en el que relacioné muchos de los temas de los que hemos hablado en clase a lo largo del curso. La visión de un niño en cuanto a lo visual, es tan pura, que la sociedad se encarga de ir corrompiéndola poco a poco. Creo que una de las cosas que refleja el Pincipito es esa, cómo solo un niño es capaz de interpretar algo que a los demás se nos escapa a la vista, quizás porque nos han "enseñado" para no verlo.



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